La Formación como cimiento de Nuestro Servicio en la Renovación Católica Carismática
Queridos hermanos y hermanas en el servicio,
Les escribo con un corazón lleno de gratitud y aprecio por el compromiso que cada uno de ustedes demuestra en la edificación de nuestra corriente de gracia. El celo que nos mueve a servir es, sin duda, un don precioso del Espíritu Santo. Para que este don florezca con fuerza, sabiduría y permanencia, es fundamental que cimentemos nuestra fe en la formación y la participación activa.
El servicio en la Renovación Carismática Católica (RCC) es una bendición, esto implica también una gran responsabilidad. El mundo necesita que seamos canales puros y claros de la gracia de Dios. Y para serlo, debemos crecer en tres aspectos cruciales: la experiencia personal con el Señor, el conocimiento de nuestra fe y el discernimiento de los carismas.
El Seminario de Vida en el Espíritu: La Puerta de Entrada
La base de todo nuestro camino es la experiencia transformadora del Seminario de Vida en el Espíritu. Este no es simplemente un curso, sino una poderosa puerta de entrada a una nueva vida en Cristo. A través del Bautismo en el Espíritu Santo, se actualiza en nosotros la gracia de nuestros sacramentos, y el fuego de Pentecostés se enciende, dándonos el poder para testificar y vivir una vida de santidad. Es aquí donde el llamado a servir se hace evidente y se recibe la fuerza inicial para caminar. Esta experiencia fundacional nos da el motor, la pasión y la certeza de que no caminamos solos.
La Escuela EFICCAM
Una vez que hemos recibido la efusión del Espíritu Santo, necesitamos cementar esa experiencia con un conocimiento profundo de nuestra fe. La Escuela de Formación Integral para la Renovación Carismática Católica (EFICCAM) es, sin lugar a dudas, el cimiento principal para cualquier servidor. A través de sus módulos, no solo aprendemos sobre la Sagrada Escritura, sino que también profundizamos en la doctrina de la Iglesia, el Magisterio y la historia de nuestra propia corriente de gracia.
Formarse en EFICCAM es proteger nuestro servicio. Nos equipa con herramientas de discernimiento para diferenciar la voz de Dios de cualquier otra, nos enseña a ejercer los carismas en obediencia a la Iglesia y nos brinda la solidez doctrinal necesaria para no desviarnos del camino. El servicio sin una formación sólida es como una casa construida sobre arena: puede parecer fuerte al principio, pero es vulnerable ante las tormentas.
Un Servicio Sólido y Fructífero
La combinación del fuego del Seminario de Vida y los cimientos de EFICCAM nos convierte en servidores completos: llenos de pasión y de conocimiento. Esta preparación nos permite servir con humildad, obediencia y efectividad. Nos ayuda a entender que los carismas no son para el lucimiento personal, sino para la edificación de toda la comunidad.
Los invito, queridos hermanos y hermanas, a ver la formación no como una obligación, sino como un regalo y una inversión en ustedes mismos, en su servicio y, sobre todo, en la misión que Dios nos ha encomendado.
En comunión y oración.
Representante de la Comunidad ChiRho,
dentro del Servicio de Comunión de la RCC Arquidiócesis Medellín